
Escrito por: Federico Line
Publicado: 16 de abril 2019

Las promociones son sin duda una muy buena estrategia para dar a conocer una marca, sin embargo no son una buena estrategia para fidelizar a tus clientes.
¿Te preguntas por qué?, pongamos un ejemplo: si acabas de lanzar tu servicio al mercado y lanzas una promoción con X% de descuento, estoy seguro que tu servicio atraerá a nuevas personas y estas hablaran de tu marca (para bien o para mal), logrando incrementar ventas más rápido a diferencia de no haber utilizado esa estrategia.
Sin embargo, ponte a pensar que pasara si pasa uno, dos o incluso 3 meses y tu servicio sigue con el famoso descuento, estoy seguro que tu marca perderá credibilidad y posiblemente pueda caer en una mala reputación.
Para esto debemos crear un balance, e identificar muy bien los objetivos que queremos lograr para ser mas específicos y cuidadosos.
Promociones a corto plazo
Si nuestro objetivo es aumentar las ventas de uno de nuestros servicios o productos, atraer clientes o simplemente dar a conocer tu marca, tenemos que tener en cuenta que no es conveniente que las promociones duren mucho tiempo.
Tenemos que tener una fecha de vencimiento, así como también que la promoción no sea muy excesiva con su descuento para no causar a nuestros clientes desconfianza como lo mencione anteriormente.
Una vez al año, no hace daño
No es recomendable que pongamos promociones tan frecuentes, ya que una vez no tengamos promociones nuestros clientes estarán inconformes o decepcionados por que ya estaban acostumbrados a el método que utilizábamos anteriormente, incluso podrían dejar de comprar hasta esperar un futuro descuento.
A mi en lo personal me gusta decir que los clientes que por ofertas llegan por ofertas se van; por un lado puedes incrementar nuevos clientes, pero si la promoción lo vez como tu único “valor agregado”, tu cliente terminara buscando otra compañía que satisfaga las mismas necesidades por una oferta más tentadora.
¿Realmente necesitas promociones?
Lo básico que debes preguntarte antes de pensar en que una promoción es una buena estrategia para tu marca es ¿cuáles son los resultados que esperas conseguir con esa promoción?, una vez respondas esa pregunta, ahora pregúntate si una estrategia de promoción es lo más conveniente para obtener esos resultados.
Tampoco significa que las promociones sean malas, por ejemplo, existen muchas empresas que saben aplicar una buena estrategia de promoción; los supermercados por ejemplo suelen poner en promoción algún producto y rebajarlo a mas de la mitad de su precio, teniendo en cuenta que la ganancia principal no será de ese producto “señuelo”.
Con lo anterior se capta la atención de clientes hacia otros productos que posiblemente complementen al producto señuelo y crean que “deban consumir”; de este modo no solo llevaran el producto en promoción sino también llevaran mas productos que no necesitaban. Sin duda esa es una buen estrategia de promoción.
Encuentra tu mejor estrategia
Así como el ejemplo anterior podríamos mencionar muchos más, unos mejor que otros y otros tristemente mal implementados, pero lo importante que quiero que te lleves es que tengas muy bien planteados tus objetivos para que logres los resultados deseados y esto beneficie tu marca en lugar de afectarla.
Como dice nuestro colega David Gómez, Si vas a dar descuentos hazlo con dignidad.
Posiblemente una estrategia de promoción sea excelente para tu marca, o quizá una estrategia bien definida de diferenciación sea lo más relevante.
Así que recuerda, quien es tu cliente ideal, y que piensa tu cliente de las promociones, ¿las busca cada que compra tu servicio o es de los que se inclina a la idea de lo barato sale caro?.
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